Jen Saldaña
Miami
Ese día después de que mi papá y mi tío Porfirio vinieran de regreso de casa de mi amado Jake, recibí una llamada de él pidiéndome a mí y a mi prima Dulce que nos alistáramos pues nos estarían esperando Mijaíl y Ekaterina en su casa y Jake y Boggi iban a pasar por nosotras. Al parecer todo había quedado bien entre Mijaíl y Ekaterina. Me daba gusto por mi amado Jake, que sus padres hubieran resuelto todas sus diferencias.
–Dulce, tenemos que apurarnos y cambiarnos – Le dije a mi prima – Ya no tardan en llegar Boggi y Jake por nosotras para ir a casa de los Smirnoff.
–Claro prima, me apuro y nos vamos. – Me contestó emocionada.
Estuvimos listas en unos minutos, solo nos dimos una leve arreglada y en cuanto llegaron nuestros amados hombres por nosotras, nos subimos al auto con ellos y nos fuimos, pero no venían solos. Los acompañaba su hermana Sasha a la que apenas conocimos en ese momento. Era una chica que parecía ser muy linda y agradable, fuimos platicando con ella