Brian.-
Después de todo la abogada que me consiguió Maggie no resultó tan buena como se esperaba, han pasado cinco días y yo todavía sigo encerrado en esta pocilga Julia no ha venido a verme una sola vez, ni siquiera Maggie la ha podido contactar, sus padres tampoco.
Las pruebas en mi contra son peor de lo que me imaginaba y ahora me trasladaran a un centro de retención de máxima seguridad, nunca me había sentido tan solo en toda mi vida.
— ¿Señor King me está escuchando? –enfoco mi mirada en Hazel–. te necesito enfocado.
— ¿Para qué? es obvio que me acusaran de homicidio y ni tú podrás evitarlo –suelto con desgano.
— ¿Está así por su esposa? Tiene que enfocarse en usted mismo.
— No se la pudo haber tragado la tierra
— Tal vez supo lo que pasaba y no quiso involucrarse con usted, no debió ser fácil ver llegar a un policía acusando a su esposo de homicidio.
— No hables sin saber Hazel, ella nunca me abandonaría, hemos pasado por mucho, Julia… no.
Niego con insistencia, me niego a