"¿Qué demonios, Melinda?". Candra protestó claramente ante la acción de dos hombres de la fuerza policial que lo estaban arrestando. Sentía que no había hecho nada, mucho menos lo que se le acusaba.

"Será mejor que lo explique todo en la comisaría", dijo el inspector.

"¡No! No quiero".

"Parece que esto te callará". Melinda le hizo una seña a su asistente. Entonces, Diego le entregó lo que había conseguido: pruebas de malversación de fondos de la empresa por parte de Candra.

Cuando Candra había encontrado una prueba para divorciarse de Melinda, en ese momento, había perdido un paso. Diego había conseguido algo más para atacarle primero. Durante todo este tiempo, Candra había sido una figura clave en sus planes. Y cuando encontraba una manera, no la postergaba.

Como mano derecha de Melinda, Diego actuaría según su papel. No tenía que molestarse en deshacerse de ese hombre inútil. Lo haría usando las propias manos de Melinda.

Y en este momento, Candra había perdido estrepitosamente. Su m