¿Qué quiso decir con pedirlo amablemente?
Lolita intentaba descifrar la frase, que le sonaba tan ambigua. ¿Acaso Diego quería que ella jugara en la cama? Si así fuera, Lolita tendría que rechazarlo.
Sin embargo, comenzó a recordar su objetivo. Y para alcanzarlo, necesitaba un sacrificio. Cede no significaba perder, sino ceder para alcanzar la victoria algún día. Y el primer paso era hacer que Diego estuviera de su lado.
En ese momento, si Lolita lo observaba bien, Diego parecía alguien muy frustrado. Deseando algo que no podía tocar a su antojo. Y Lolita apreciaba esa cortesía, aunque por otro lado también la aborrecía.
"¿Eso significa que me deseas?"
"Parece que te ha costado bastante tiempo comprender mis palabras. Pero me sorprendes, porque eres bastante hábil para entender lo que digo."
"¿Entonces, qué debo hacer?"
Una ceja de Diego se elevó. Casi no podía creer lo que oía. "¿De verdad vas a hacerlo?"
"Por supuesto. ¿No te lo he dicho?, mi vida te pertenece. Mi cuerpo también."
Ju