"¿Tú?"
"¿Por qué te sorprendes tanto? Creíste que era un fantasma," bromeó el hombre.
"Ah, pensé que era alguien más," se lamentó Lolita, exhalando un suspiro de alivio. Desde ese día, Lolita había estado muy nerviosa y preocupada.
Temiendo que el incidente se repitiera.
Especialmente porque el hombre que lo había hecho vivía bajo el mismo techo. No era imposible que, si ella se descuidaba, él pudiera atacarla en cualquier momento. Y Lolita no quería volver a cometer ese pecado.
"¿Qué sucede, Hans?"
"Ah, solo quiero transmitirte un mensaje de Diego. Quiere que te pregunte qué tipo de ropa te gusta", dijo Hans. Lolita se mordió el labio inferior, la chica parecía estar pensando.
"¿Por qué? Esta ropa también es cómoda para mí", dijo Lolita encogiéndose de hombros. Hans asintió, tenía razón.
La ropa le quedaba muy bien a una mujer con un cuerpo pequeño como el de Lolita. Entonces, ¿por qué Diego estaba tan en contra de que Lolita usara esa ropa?
"Bueno, se lo diré más tarde."
Después de