POV de Adriana
La tensión en el aire era sofocante. Podía sentir cómo la habitación se hacía más pequeña a mi alrededor mientras miraba a Diego, quien sostenía unos documentos con una expresión de pura incredulidad. Su mandíbula estaba tensa, sus ojos oscuros recorriendo las palabras una y otra vez, como si no pudiera creer lo que estaba leyendo.
—No puede ser… —murmuró, su voz apenas un susurro cargado de furia contenida.
—¿Qué pasa? —pregunté, dando un paso hacia él.
Diego levantó la mirada hacia mí, y en sus ojos vi algo más que enojo: vi dolor.
—Nancy… —Respiró hondo, intentando controlar sus emociones—. No solo nos traicionó ahora. Nos ha estado traicionando desde hace años.
Mi estómago se hundió.
—¿Qué quieres decir?
Él dejó caer los documentos sobre la mesa con un golpe seco. Me acerqué lentamente y miré las páginas. Eran contratos, cuentas bancarias, transferencias de dinero… nombres que reconocía y otros que no. Mi corazón comenzó a latir con fuerza mientras mi mente trataba d