POV de Adriana
El sonido de los pasos de Robert resonó en la habitación antes de que pudiera verlo. El eco de sus zapatos sobre el suelo de cemento se clavó en mi pecho, cada paso marcando una distancia inevitable. Cuando finalmente levanté la vista, allí estaba él, de pie en el umbral de la puerta, con la mirada fija en mí, pero con la expresión de alguien que ya había tomado una decisión irrevocable.
—Creo que es momento de que me haga a un lado —dijo, su voz baja pero firme, sin temblores, sin dudas. —Necesitas concentrarte en ti misma, Adriana. En lo que viene después.
Un nudo se formó en mi garganta, tenso y pesado. Sabía lo que significaban sus palabras, pero no quería aceptarlas. No ahora. No después de todo lo que habíamos pasado.
—Robert… —susurré, sin saber siquiera cómo continuar. —Tú has estado conmigo en todo esto. ¿Cómo puedes…?
—Porque no soy la respuesta que necesitas —interrumpió, avanzando un poco, pero manteniendo una distancia prudente. —Siempre fuiste más fuerte qu