Keylen ni siquiera se molestó en preguntar dónde estaba Fall City o qué había pasado con el resto de los miembros de la organización.
Sabía que Díaz tenía claro lo que se debía hacer cuando llegara este momento y confiaba en él a ojos cerrados. Así que solo se limitó a dejarse llevar en ese viaje en auto, que se hizo ameno, corto y cómodo.
Nada de lo que había sucedido era tema de conversación, menos en este momento, que se encuentran en Orem, Utah, esperando a que un doctor pueda hacerle seguimiento a su embarazo.
-¿Podremos saber qué es ya? – pregunta emocionado Jake -. Quiero saber si seré tío o tía.
-En tu caso, da lo mismo el sex0 del bebé, vas a ser tía igual.
-Oh no, soy muy macho, aunque no lo creas, solo… no me gustan las mujeres – Keylen se ríe y s