-Vans – responde al fin el hombre -.
-Señor Vans… - Keylen baja el arma y le sonríe, pero no esa sonrisa agradable que le gusta a Dan -. ¿Quién lo envió?
-Usted lo sabe perfectamente – le escupe con ira -.
-Así que nuestro amigo Coussins ya sabe de nosotros – dice ella sonriendo, sin quitar la mirada del hombre -.
-Yo no conozco a ningún Coussins – ella saca la fotografía que encontró en el departamento de Rickon y se la muestra -. Ese de ahí… es Barrick.
-Así que Rogers es Barrick y… - mira con los ojos desorbitados a Díaz y los dos se quedan sin aire -.
Keylen se pone de pie, se queda con las manos apoyadas en las rodillas y Dan se acerca a ella.
-Amor, ¿estás bien?
-No… no lo estoy – de pronto, algo no le suena bien en todo esto, no puede ser que ese hombre