La familia Wright y los invitados de Carlos estaban tomando té o café, casi terminando su cena. La alegre reunión había eliminado la tristeza de Carlos por la prueba de ADN, y mientras todos conversaban alegremente, los ojos de Alexander estaban pegados a su teléfono.
Eventualmente, incapaz de contener su curiosidad, se volvió hacia Carlos y le preguntó: "¿Por… por cierto, Savannah se puso en contacto contigo?".
Carlos y Kate susurraban cuando Alexander habló. El Diablo se volvió hacia su amigo, levantando una ceja, y respondió: "¿Por qué? Ella no tiene motivos para contactarme".
Carlos se cruzó de brazos ante Alexander y preguntó: “¿La contactaste? Espero que hayas usado algo para esconder el origen de tu señal”.
"Relájate, lo hice", respondió Alexander. "Siempre estoy jugando a lo seguro".
Cuando Carlos dejó el asunto, Alexander sugirió: “¿Puedes enviarle un mensaje de texto, viejo? Le pregunté si se sentía mejor, pero no respondió”.
Carlos se rió entre dientes y le recordó: "A