Capitulo 4.

'También se te pedirá que no reveles a nadie información sobre este contrato o sobre la maldición de Alfa. Las consecuencias serán inmediatas y brutales si lo haces ¿Esta claro?'

'Me parece bien. Aunque tengo una petición propia'

El Alfa Nocturne entrecerró los ojos ¿Que iba a exigirle exactamente? se preparo para unas exigencias desorbitadas y se mantuvo impasible mientras esperaba.

'Puedes pedirlo...' Ben declaro en un tono no comprometedor, mientras le hacia señas para que continuara aunque se veía dudoso en sus movimientos.

Ella respiro hondo y sonrió dejando ver sutilmente sus colmillos.

'No es nada importante, no te preocupes. En primer lugar, antes de volver a la manada con ustedes, quiero tener la oportunidad de despedirme de mi familia. Segundo, quiero poder continuar con mi trabajo en la empresa de mi antigua manada si es posible. Tercero... quiero poder seguí viendo a mis amigos'

'Deberías haberle pedido las b*las de nuestro compañero b*stardo en una bandeja de oro' resoplo Maena.

'¿Cual es tu obsesion con sus g*nitales, Maena?'

'Tal vez si se los hubiera guardado para si una noche mas no estaria tan enojada...'

Ben la miro con desconfianza mientras retomaba la conversacion.

'No preguntare esta vez...' se apresuro a decir el Alfa Nocturne mientras Maeva sonreia satisfecha ante su respuesta.

'Sin duda es demasiado picante para los  hombres de la Manada de la Luna' comento mientras se estiraba languidamente y Amaris ponia los ojos en  blanco.

'El Alfa Nocturne esta de acuerdo con tus exigencias. ¿No hay nada mas?' pregunto con cautela.

Amaris nego con la cabeza calmada y elegante.

'Muy bien. Tenemos asuntos que atender en la ciudad, asi que podremos recogerte mañana por la noche en la manada de tus padres ¿Te parece bien?'

Amaris asintio en silencio y sonrio levemente, otra vez dejando ver levemente sus colmillos, un poco de miedo aun no se iba de su cabeza.

'Muy bien, entonces si firmas aqui como aceptacion del primer borrador del contrato, cualquier modificacion posterior podra hacerse con la aprobacion de ambas partes ¿Entendido?'

'No soy boba, no soy ajena a como funcionan los contratos' Ben la mira incredulo, El Alfa Nocturne sonrie con aprovacion sin que ella lo note.

Amaris tomo el boligrafo, firmo y escribio su nombre.

'Entonces, si no hay nada mas, Alfa Nocturne, Ben, me ire ahora y me dirigire a mi casa para hacer los arreglos necesarios'

'Deberias llamarme Dave. Referirte a mi como Alfa Nocturne va a atraer miradas sospechosas'

'Muy bien, Dave, te vere mañana por la noche' Dijo sonriendo mientras se levantaba, le dio una reverencia a Dave.

Al alzar su rostro los ojos plateados de Dave y los dorados de Amaris se encontraron, sonrieron dejando ver sus colmillos, ambos.

Cuando Amaris se ha marchado, Dave se volvio a Ben y sonrio satisfecho.

'¿Estas contento ahora?' compañera por contrato y Luna para la manada' Dijo miientras se recostaba y dejaba descansar la cabeza en el alto respaldo del asiento, cerrando los ojos con satisfacion.

Se hizo un silencio antes de que una voz cautelosa respondiera.

'Alfa ¿Ha conocido esa mujer antes?'

'No'

Ben miro su nombre el nombre Amaris Anderson en el contrato, jadeo con terror y un miedo preocupante.

'Alfa...'

'¿Que?'

'Es solo...'

'Esa mujer es Amaris Anderson, La hija del Rey Alfa' dijo un Ben vacilante.

Los ojos del hombre se abrieron de golpe por la sorpresa y miro al techo momentaneamente antes de inclinarse haca adelante y mirar a su amigo.

'tal vez seria prudente averiguar lo que podamos sobre ella entonces, con quien se iba a casar, para que empresa trabaja y por que quiere tan desesperadamente librarse de esa boda'

Ben asintio mientras anotaba las peticiones de su Alfa y empezaba a enviar instrucciones a su equipo de inteligencia y vigilancia.

'Ah, ¿Ben?'

'¿Si, Alfa? dijo suavemente mientras hacia pausa a su trabajo y levantaba la vista para encontrarse con la mirada asesina de su Alfa.

'No vuelvas a referirte a ella como esa mujer. Ella es tu Luna a partir de hoy y no lo olvides' Gruño mientras se levantaba para irse.

Tras su conversacion con el Alfa Nocturne y su Beta, Amaris se dirigio a casa. Evito las calles principales en la medida de lo posible por si se topaba con alguien de camino.

Maldijo para sus adentros mientras  se escaullia por las calles mal iluminadas.

¿Como pudo ser tan estupida?

No solo iba a ser el tema el tema mas candente de los chismes durante las proximas semanas, que ademas habia conseguido uirse sin querer a uno de los alfas mas temidos y conocidos de su comunidad.

Solo es pensamiento basto para que se le pasara  la borrachera casi al instante.

Mientras atravesaba el extenso terreno y llegaba a su casa, cerro la puerta laterallo mas silenciosamente posible, desesperada por no llamar la atencion al llegar tan tarde a casa.

Podia oir voces animadas procedentes de uno de los salones, el sonido acompañado de risas mientras pasaba sigilosamente posible. Su rostro se endurecio al oir tonos familiares de su hermanastra y de su madrastra, con algun de otro comentario de mi padre.

Su corazon dio un vuelco cuando la repentina sensacion de estar completamente separada de su antes amado padre se abrio paso en su mente. Con un pequeño suspiro, siguio avanzando por el pasillo con los bordes de su vestido de novia recogidos y apretados entre los brazos. 

Consiguio llegar al primer escalon de la amplia escalera cuando, de repente, la puerta del salo que habia dtras de ella se abrio, golpeando ruidosamente contra la pared y el sonido amplificado por el eco de los pasillos.

Amaris dio un respingo y se quedo paralizada cuando el tono asquerosamente dulce y repugnante  de su hermanastra Jess llego a sus oidos.

'¡Mama, Papa! ¡Miren quien acaba de llegar a casa!' anuncio jess, fingiendo conmocion mientras los llamaba '¡Ni siquiera me habia dado cuenta de que Amaris habia salido! ¡Mira que hora es! ¡Un dia antes de tu boda, ademas! ¿Que dira la gente? dijo jadeando, claramente decidida a montar un escandalo con un buen espectaculo.

Amaris se giro furiosa y miro a Jess con los entrecerrados con su destello dorado brillando de  la rabia.

'¡Madre mia! ¡Mira tu vestido!' exclamo Jess en voz alta '¡Esta arruinado! ¿Como te lo vas a poner  ahora para la ceremonia de mañana?

Jess se detuvo frente a Amaris y se cruzo de brazos mientras repasaba con desden su aspecto desaliñado.

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