Me desplomo en la silla afuera de la casa, completamente exhausta. Ya era tarde en la noche y las estrellas estaban brillando. Parpadeando hacia mí en señal de acusación. Eran más de las once y pasé todo el tiempo haciendo malabarismos entre observar el progreso de Krystal y asegurarme de que cuidaran de Jax.
Se angustió cuando fue a ver a Krystal y vio las vendas que cubrían su espalda. Todavía cargaba con las sombras de lo sucedido. Todavía cargaba con la culpa a pesar de que intenté asegurarle que nada de lo que pasó fue culpa suya. Mi única plegaria era que ver a Krystal recuperarse le ayudará a superar la culpa.
Me aseguré de que comiera y se bañara antes de leerle un cuento. A lo que se quedó dormido a mitad del mismo. Desperté a Krystal tres horas después, le di un poco de sopa y su medicamento. Sin embargo, ella era incoherente y pronto volvió a dormirse.
Sebastian desapareció después de que el médico se fuera, después de asegurarse de que ambos niños estuvieran bien. Dijo q