Capítulo 26: Dame la llave.
—¿Espera qué?
Estaba confundida y al mismo tiempo sorprendida.
—Yo tampoco lo puedo creer y no me puedo imaginar que Adan haya sido capaz de ésto.— Dijo Priscila.
—Solo déjalo en su lugar y en lo que yo regrese, me lo muestras.— Dije.
Dan apareció con la llave entre sus manos y con una sonrisa maliciosa.
—Te veo en lo que regreses.
Finalice la llamada y me acerque a Dan, dándole órdenes de que me entregada la llave. Pero él no quería obedecer y lo que hacía era colocar la llave en áreas que no podía alcanzar.
—Dame la llave, Dan. No quiero que me hagas enojar.
—Tú no vas a salir de aquí.
—¡Dame la llave! ¡Ahora!
Corrí hacia a él y con mi cabeza logre hacer que perdiera el equilibrio y cayera sobre el suelo. Pero el problema es que yo caí arriba de su cuerpo y él aprovecho la oportunidad para envolver sus brazos alrededor de mi cintura.
—Es un privilegio tenerte encima de mí, Cloe.
—¿Me puedes soltar?— Le ordene y me comence a mover. Pero ésto no resultaba para nada beneficioso para mí,