Elizabeth
Quedé sorprendida al escuchar mis propias palabras, Alfred apretó la mandíbula y eso no es nada bueno.
-Alfred...
-Dime realmente qué fue lo que hablaste con él.
-Nada importante, me ofreció ayuda en caso que lo necesitará, me recordó lo que me había dicho con anterioridad.
-¿Ayuda? ¿para qué?
-En el caso de que algún lobo quisiera dañarme podría acudir a él o a los suyos, le dije y creo que esa información no le basto a Alfred.
-Me dijo que pertencía a un grupo especial o algo así que defendía a las personas de la brutalidad de los lobos, al terminar de decir esas palabras él comenzó a reírse.
-Los maldito chupa sangre crearon un grupo para defender a las personas... ja ja ja
Jamás había escuchado algo más gracioso, dijo mientras de reía.
-¿Y tu le creíste?, me miró y rápidamente se puso serio esperando mi respuesta.
-Le pedí que no volviera a llamarme, no confío en él después de lo que hizo.
-Mira mamá Elizabeth lo que dibuje, interrumpió Matt enseñandome lo que acaba de