*—Callum:
Ya vestidos, sabían que la verdadera travesía apenas comenzaba. Ser compañeros no solo significaba compartir un vínculo, sino también enfrentarse juntos al destino que les esperaba.
Después de un desayuno sencillo en el restaurante del hotel, ambos permanecieron en silencio. Callum, demasiado nervioso para iniciar una conversación, prefería no arruinar el buen humor de Dominick con algún comentario desafortunado. La tensión era palpable, no por incomodidad, sino por la incertidumbre de lo que vendría.
Antes de salir, Dominick había llamado a una compañía de transporte para que recogiera el vehículo de Callum del hotel y lo llevara hasta la casa de Noah y Jace, que sería su último destino. Luego, tomaron el coche de Dominick y se dirigieron juntos al hospital donde ambos compartían consultorio.
El proceso de mutación había concluido oficialmente, por lo que Callum ya no tenía motivos para seguir consultando al doctor Giovanni Valen. Podía regresar a su médico de confia