Capítulo 50 —Felicitame a tu pareja
Narrador:
Pasaron un par de días y Sasha giró sobre la cama, envolviéndose con la sábana mientras sostenía el móvil cerca del oído. Su voz salió baja, casi ronca de sueño.
—Pensé que no llamarías esta noche...
—Lo siento, se me hizo tarde —dijo Eros, del otro lado de la línea —Estuve pensando en ti todo el día.
Ella sonrió, acariciando con la yema de los dedos el borde de la almohada.
—No digas esas cosas si no vas a venir a verme —murmuró.
—¿Y si te digo que sí voy a ir? —preguntó él, con esa voz grave que a ella le hacía hervir la sangre.
—Entonces dilo de verdad. Sin juegos.
Hubo una pausa. Después, Eros soltó el aire como si hubiera estado conteniéndolo.
—Voy a volver, peque, muy pronto. El Diablo empezó a sospechar que algo no está bien. No puedo quedarme más tiempo sin levantar sospechas.
—¿Qué le dijiste?
—Nada concreto. Solo que necesitaba unos días. Pero no es tonto. Y tú tampoco ayudaste mucho con tu llamada espontánea...
Sasha rió bajito,