Capítulo 46 —Necesito de Aylin
Narrador:
Natalia entró sin tocar, como siempre hacía cuando no estaba de humor para formalidades. Cerró la puerta detrás de sí y se apoyó contra ella, con los brazos cruzados y una ceja en alto.
—Bueno… —dijo con voz cantarina —¿Me vas a contar por qué llegaste brillando como luciérnaga en celo o tengo que sacarte la información a la fuerza?
Sasha, que estaba descalza en la cama, con una almohada abrazada al pecho, levantó la cabeza con una sonrisa que no había podido borrar desde que regresó.
—¿Parezco tanto?
—Pareces más feliz que cuando le regalaron a los gemelos ese trampolín inflable. Vamos, habla ya.
Sasha se mordió el labio, giró para sentarse con las piernas cruzadas y soltó un suspiro que traía todo el peso de una noche inolvidable.
—Pasó… —dijo al fin, con una sonrisa que le temblaba en los labios —Lo hicimos, Nat. Fue hermoso, fue más que ideal...
Natalia abrió los ojos como platos, pero no dijo nada de inmediato. Solo la miró, sorprendida, y