Nicole fue llevada al hospital para ser atendida junto con el resto de los sobrevivientes. La mafia estaba en todo el lugar resguardando a su señora y a su Capo. Para Kylian era difícil tener un pensamiento adecuado en ese momento. Su chica estaba viva, sí, pero no consiente. Debían esperar a que trataran sus heridas y operaran su pierna. Sasha estaba cerca de los médicos y tenía la información más rápido porque era un cirujano reconocido y uno de los mejores. Tenían horas en el hospital y la situación seguía siendo incierta.
Zeus estaba sentado mientras Kylian lo limpiaba y secaba. Entró al hospital por ser quien era y nadie le podría negar que su único apoyo se quedara afuera. Los tíos y las chicas llegaron un rato después, pero el mafioso sentía que el tiempo pasaba muy lento.
—Te vas a resfriar, debes cambiarte —escuchó la voz de Selene, que se sentó a su lado en la silla vacía—. Gracias por encontrar a mi mejor amiga. Pero no quiero que te enfermes. Solo faltas tú por cambiarte.