CAPÍTULO 40 —Maya es nuestra.
El abogado se quedó atónito con las palabras en la boca, y solo pudo removerse en el asiento para decir:
—¿Puedo saber que lo lleva a cambiar de opinión? De hecho, ha construido mucho en este caso, y la visitadora social ha puesto puntos positivos para finalizar el proceso en unos meses…
Ethan negó.
—No tengo nada para decir… es una decisión tomada… —El abogado pasó un trago y abrió su maletín.
—Entonces… ¿La señorita Briana tomará la tutela final? Sin embargo, debe saber que esto también le llevará un proceso, a ella la visitarán y…
—Encárgate de todo… sus honorarios seguirán intactos…
El abogado asintió lento y luego el hombre de seguridad tocó la puerta para informarle a Ethan que ya había pasado los diez minutos en que Briana se encontraba afuera esperando.
Él pasó un trago grueso y asintió.
—Hazla pasar…
Briana miró al guardia cuando vino por ella, y luego le indicó que podía pasar.
Ella apretó la carpeta en sus manos y caminó con el mentón elevado, no importaba lo que Ethan dije