—¿Qué acabas de decir? —La pregunta de Rachel estaba cargada de una furia radical. Rachel no podía creer lo que aquella acababa de decir, pues no podía concebir que hubiera alguien tan egoísta en el mundo, como para actuar así ante la vida de un niño.
—Lo que escuchaste, o me devuelven todo, o simplemente dejen que ese niño muera. La verdad es que me conviene un poco, el hecho de que mi padre tenga hijos por doquier no es bueno para mí, ¿sabes lo complicado que ha sido para mí ser la heredera? No pienso perder mi puesto ante un bastardo, no lo haré porque…
Antes de que siquiera Vania pudiese terminar sus palabras, Rachel ya le había dado una fuerte cachetada. Incluso Jared podría jurar que se la había dado con el puño, por lo que imaginó que el golpe había sido terrible para ella.
Más, cuando Rachel no se contentó con ello, la golpeó una y otra vez, lo hizo hasta tener a Vania en el suelo y, mostrando una mirada furiosa, tomó a Vania del cabello haciendo que esta gritara no solo de mi