Aquellas palabras crueles y sin sencillas salidas de la boca de la mujer que amaba, fueron para Alaric Winter como un impacto directo en el estómago.
Escuchó la exclamación de parte de los ancianos Blaine y de Sierra, mientras la risa de Jared y Orión no se hizo esperar, pues para ellos, escuchar la crudeza de Rachel no era una sorpresa.
—Cariño, ¿qué estás diciendo? —Mara habló en un tono lleno de reproche, pero Rachel solo giró hacia ella y habló con firmeza.
—Solo digo la verdad, ¿cómo es que este hombre ha permitido que las cosas avancen hasta esta forma? Mi hija está en peligro, incluso aquel pobre niño pudo haber sido entregado a ese demente, y ahora solo viene aquí contando una historia triste. ¿Qué creyó que sucedería? ¿Que iría a abrazarlo y consolarlo diciéndole que no tenía nada que temer, que yo estaría a su lado? —Aunque las palabras de Rachel eran una respuesta hacia su madre, era claro que todo el peso de estas caía sobre Alaric.
Aquel se sentía un tanto mal, el hecho d