El ambiente se torna pesado con la aparición de Kassandra y
sus estúpidas exigencias que no tienen pies ni cabeza. No me gusta para nada
esta mujer que se le nota lo venenosa por encima. Se cree demasiado, el ombligo
del mundo y aunque es hermosa, su actitud de diosa inalcanzable empaña su
belleza física.
Avelina se mantiene a mi lado y no le tengo miedo, pero
tampoco quiero problemas que arruinen más la relación entre Nikolay y yo. Por
ende intento irme pero se interpone nuevamente en mi camino.
—¿Que esperas que no te largas?
—brama mirando a Evalina, hasta el tono que emplea me choca.
—No voy a dejar a Leana con una
arpía como tu, No estás ni loca Kassandra.
—¿Tanto miedo me tienes? —se mofa
enojándome. Y en serio soy una mujer paciente, pero esta mujer te roba la
calma.
—No te conozco Kassandra, no tengo
porque tenerte miedo en todo caso
—Aquí no intimidas a nadie
Kassandra. No te creas tanto estúpida.
Mi compañera tampoco la soporta y no se como lo hacen sus
amigas, es una mujer