Robert siguió moviendo a aquel pequeño aparato sobre mi vientre, apretando de vez en cuando algunos botones de la máquina, viendo mi esposo y yo que estaba muy serio y no nos decía nada. Cuando ya apagó aquella máquina, el médico se quedó mirándonos, dándome la enfermera una toalla para que me limpiara, volviendo Mark y yo a la consulta junto con el médico, sentandonos en las sillas, esperando a que el médico nos dijera cómo iba mi embarazo
— Bueno Sofia, no te voy a engañar, hay que operar ese tumor cuanto antes, desde la última vez que te vi en mi consulta, ha crecido demasiado y el embarazo no va a ir a término si no te operamos primero el tumor, aunque no te puedo dar muchas esperanzas de que no vaya a dañar a vuestro bebe la operación, tendremos mucho cuidado, pero lo veo muy mal, lo siento — nos dijo
— ¿Cuándo tiene mi esposa que ingresar? cuanto antes resolvamos el problema, será mejor para ella y para mi —- dijo Mark
— La ingresamos a la semana que viene, ese carcinoma hay q