Me quedé mirando al suelo, apretando mis brazos contra mi pecho al sentir que Mark me descubrió haciéndome vulnerable y avergonzada, aunque no quería ni deseaba tener relaciones con mi esposo por lo que pasó en su despacho con Melisa
— Lo … siento Mark — le dije con una débil voz sin atreverme a mirar a mi esposo
— Entonces no vuelvas a tomarme por idiota, por favor — me exigio mi esposo
Asentí, sin atreverme a hablar a mi marido
—- Por suerte Sofía, hay muchas cosas que sí podemos hacer sin temer a que te quedes embarazada — me dijo como si estuviera riéndose de mí ya que en sus labios pude ver una maliciosa sonrisa
Me hice hacia atrás chocando con la cama, mientras Mark y yo nos mirabamos a los ojos
— Venga Sofia cariño, es una broma — me dijo Mark andando hacia donde yo estaba, acunando mi cuerpo entre sus brazos
— No tiene gracia Mark — le dije
—- Vale cielo, lo siento — me dijo poniendo sus dedos en mi barbilla, levantando mi cara para que lo mirara
— ¿Serás paciente ento