CONFUSIÓN

CAPITULO 4

Kenia, esa mujer que cargaba a un hermoso bebé en sus brazos, y que lloraba a mares, confesaba una realidad que Luciana no quería entender.

— El me prometió que al regresar de los acuerdos de Viento de Luna, su padre me presentaría como su prometida — Kenia les contaba su historia de amor con Mateo.

Lucíana sentía que su pecho estaba roto, era la sensación de un nudo que se clavo en su pecho y no le dejaba respirar.

Antonio le prometió a Kenia su protección, recalcando que Mateo ya no era el futuro Alfa pero que le daría un hogar para ella y su hijo.

— La aceptaría en mi casa, por el gran cariño que mi familia tiene por Mateo — Francisco se ofrece con una sonrisa, quizás para torturar a Luciana y regresarla a la realidad.

El lobo miro de reojo, noto que Luciana se alejaba discretamente hacia el bosque y fue tras ella.

—¿Estás bien? Se que nuestro momento fue interrumpido y que podemos discutir la propuesta otro día — Antonio esperaba que este momento fuera romántico y no que estuviera manchado por un escándalo.

— Si acepto, quiero ser tu esposa — Luciana lo vio con sus ojos llenos de lagrimas, su respuesta era producto de un impulso.

Antonio sonrió, su corazón saltaba de alegria dentro de su pecho, la abrazo y le dió un beso en los labios, Luciana solo se quedó inmóvil como una estatua condenada a su destino.

El tomó su mano y coloco el anillo de bodas, uno que solo podía ofrecerle como Omega y aulló de alegría.

La llevo de regreso a la manada

— Luciana Bianchi y yo nos casaremos — sonrió mientras toda la manada aplaudía la decisión de su Alfa, de elegir a la mejor loba para un futuro prometedor, todos menos Adriana que regreso a casa furiosa.

Francisco la abrazo, susurro en su oido un — Gracias — lo acaba de salvar de quedar en la ruina absoluta.

Luciana decidió regresar a casa, decía sentirse cansada, pero al ingresar a su habitación enloqueció.

Rompió todos los recuerdos que aún guardaba de Mateo, sus cartas de amor, y todo lo que un día significo para ella.

Acepto este compromiso en medio de la agonía y de las intensas ganas de olvidarlo.

Francisco acomodo a su nueva huésped en casa, Kenia ingreso a una pequeña habitación con comodidades.

El lobo cerro la puerta.

— Tu actuación estuvo perfecta, así que al casarse mi hija con el Alfa Antonio cumpliré mi palabra y te daré el dinero prometido — Francisco la miraba de arriba a abajo con rabia y desden, imponente y humillativo.

— Mi señor, solo deseo saber que pasará con nuestro hijo — Kenia agachó la cabeza, sus manos estaban temblando por la culpa que sentía en su corazón por la mentira.

— No existe un "Nuestro", eras mi aventura, una Omega esclava, ese niño no es nada, el dinero es la mejor recompensa a tus servicios — Francisco la agarra del cuello y le amenaza, le cortara la lengua si rompe su silencio.

Francisco había tenido una aventura con Kenia, sabía que el corazón de Luciana podía jugarle una mala pasada y que la única manera de sentir seguridad en el compromiso, era tendiendo una trampa a su hija, que ella creyera que Mateo no era el elegante lobo del que se enamoró.

Pasan los días ...

Antonio compra ropa elegante para verse lo más parecido a los lobos de alta sociedad, y le pide a Ezequiel que se ha convertido en su beta que le enseñe cómo comportarse.

Paga el dote por su futura novia, pero no conforme con eso le regala joyas muy lujosas y la tela más hermosa para si vestido blanco de novia.

Los dos pasean en el bosque, Luciana le enseña un poco de las costumbres de las que el nunca fue parte.

— Te amo Luciana — Antonio la besa y la toma de la cintura, los dos caen sobre el césped y el acaricia bajo el vestido de flores de la loba sus piernas torneadas.

Ella lo aleja de un empujón, se siente nerviosa, aún no está preparada para estar con el, la memoria de Mateo aún está fresca en su piel.

— No António — lo detiene con mucho nerviosismo.

— Lo siento, no te tocare, se lo importante que es para las señoritas lobas llegar puras al altar y tomar tu virtud será el mejor elixir de mi vida — Antonio le da un beso en la frente, pero sus palabras han creado una duda inmensa en el corazón de Luciana

¿Que pasará la primera noche? Cuando su Alfa se de cuenta que esa virtud que parece ser importante para él, no existe.

La boda se organiza como el evento de resurrección de la manada Luna Esmeralda después de lo que sucedió.

Sienten que la alegría del matrimonio del Alfa es lo que esperaban, pero Adriana solo quiere arruinarlo, no puede creer que de nuevo su sobrina le quita la posibilidad de ser feliz.

Se acerca con algunos bocadillos al estudio de su hermano, y escucha la conversación que este tiene con Kenia.

Francisco le entrega una cantidad de dinero por la mentira, y le pide que al terminar la boda parte directamente hacia el sur, dónde nadie la conozca.

— Señor, me siento culpable de mentir a su hija, ella tiene ojos llenos de tristeza, no será feliz con el alfa — Kenia tenía que decirlo, sacar de su pecho la angustia que le causaba ser parte del sufrimiento de aquella loba que estaba muriendo de amor.

Francisco le dió una fuerte cachetada, le recordó que el pagaba por sus servicios y que de no hacerlo pagaría las consecuencias con la vida de su bebé.

Adriana sonrió, tenía las armas necesarias para acabar con el compromiso, recuperar lo que en su cabeza algo obsesionada era suyo, Antonio.

Luciana fue ayudada por el grupo de Omegas que trabajaba en su casa, tenía un hermoso vestido blanco, un corset que resaltaba su cintura de avispa, su cabello ensortijado con un pequeño recogido y un maquillaje suave.

Le pidio a las lobas dejarla sola, queria verse al espejo, pero su imagen en aquel reflejo no era lo que esperaba.

Sus ojos aún seguían llenos de lágrimas, su rostro palido y poco feliz, no era la imagen que deseaba recordar al lado de su futuro compañero.

Sabía que Antonio era un buen lobo, que durante los últimos días había dedicado cada segundo a ella, que la amaba, era la única manera de describir con palabras su comportamiento humilde.

Pero no lo amaría, sentía que su pecho había Sido castigado por Mateo, y que este tendría un candado donde el se había llevado la llave a la tumba.

Adriana entro con Kenia jalandola del brazo.

—¡Dile a mi sobrina la verdad!— le grita Adriana con rabia y enojo, fingiendo que le importa la felicidad de Luciana.

—¿Que sucede?— pregunta la loba vestida de novia mientras se acerca con la cara desencajada.

— Todo es mentira, Está mujer fue pagada por tu padre para decirte eso de Mateo — Adriana desenmascaró a Kenia.

—¿Es verdad?— La voz de Luciana se escuchaba quebrada, por la incredulidad de lo que sucedía.

— Si, el me pago para que mintiera, necesita que usted se case con el — Kenia confesó con miedo pero quitándose un peso de su pecho.

Luciana cayó sentada en el suelo, su rostro confundido y decepcionado, eran la muestra de la traición sufrida, pero ¿Que haría ahora?, Nunca estuvo segura de casarse con Antonio y lo haría con el único propósito de olvidarse de un mal amor, pero Mateo nunca fue un mal amor, siempre la quiso.

— Escapa, se que tú felicidad no es al lado de Antonio, abajo hay un caballo, puedes huir al norte con algunos familiares — Adriana sonrió mientras jalaba del brazo a Lucíana y la llevaba a la parte trasera de la casa.

Francisco golpea la habitación de su hija, todos la esperan en medio de la manada, pero ve por la ventana como Lucíana se sube en un caballo y se va perdiendose en el bosque.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo