84. Juzgar
En el rostro de Scarlett una sonrisa aparece y deslumbra a Gerald. Sus palabras son firmes, llenas de sinceridad, y del mismo amor que profetizaba cuando los trillizos estaban en su vientre. Scarlett experimenta un escalofrío por su espina dorsal. Ésta era la imagen que ella y Gerald esperaron por tanto tiempo. Y aquí, en condiciones que jamás creyó que estaría, se vuelve realidad.
Ameline es una niña preciosa. Adquirió un dote de belleza de su madre y los ojos de su padre, grises y claros, la vuelven un ángel divino. Theo y Brian son tan preciosos como lo es el cielo en el atardecer. Divinos y celestiales. Los trillizos son la fuente de vida para Scarlett desde que enteró de su embarazo. Y está familia…era su único motivo.
—Es muy de noche. Ya deberían dormir —Gerald opina con un tono de voz suave. Era lo que estaba haciendo Scarlett antes de que él entrara—. Quiero bajar porque vi a Aria. ¿Qué hace ella aquí?
Scarlett toma un suspiro hondo antes de darse la vuelta y caminar co