ESTO APENAS ESTÁ COMENZANDO.
Aleska Castillo Lumbardi.
El ruido de la puerta se escuchó nuevamente y pocos minutos después, fue la voz del tío Franchesco y Valerie, la que escuché. Poco a poco, podía ir diferenciando las diferentes voces y olores de cada uno. Quizás esto lo he aprendido a lo largo de estos últimos años, las veces que mi visión fallaba.
La puerta volvió abrirse y fue la voz de Samantha, junto a la del tío Jordan y otras voces que desconocía, pero por lo que mencionaban eran médicos también.
Una voz desconocida se escuchó solicitando desocupar la habitación, imagino que ellos consiguieron muchos familiares en ella.
El chequeo y la valoración médica no duró más de media hora, ellos hablaron entre sí, con su léxico médico que poco entendí, pero que Sebas, indagaba como si fuese mi esposo.
─ ¿Cuándo me darán el alta? ─ Fué lo único que logré preguntar.
─ Si sigues así, para mañana estarás de alta ─ informa el tío Jordan. Unos minutos después los médicos se retiran, menos Samantha, que se queda m