~Luck~
Veo a los médicos y a las enfermeras correr de un lado a otro y entran a la habitación de Marian, camino con rapidez y veo que le están dando reanimación mientras que Angélica y su madre lloran desconsoladamente viendo lo que está pasando. Me acerco.
Es tan sorprendente el miedo que siento por todo lo que está sucediendo, es como si supiera que nada está bien y que la vida de Marian depende de un hilo que si lo cortan ya no volverá.
—¿Qué ha pasado?
—No lo sé, los médicos han dicho que tuvo un paro respiratorio —me dice entre lágrimas Angélica—. Está mal.
Me quedo mirando por el vidrio de la habitación viendo cómo tratan de reanimarla, todos se ven muy tensos, no puedo evitar sentir miedo viendo que puedo perderla, por impulso trato de entrar y la madre de Marian me toma del brazo.
—Hay que dejar que los médicos hagan su trabajo —habla, mirándome.
Solo puedo llorar mientras miro lo que está sucediendo y cómo el miedo me llena, no quiero perderla, estoy enamorado de ella. Es in