CAPITULO 40
—Confié en el hombre equivocado, al igual que tú.
—¿Estás hablando de Mark? — Preguntó él.
Tu amigo no es un santo como crees.
Ella se levantó de la acera y se sacudió la ropa.
—Fue mi novio desde la secundaria era el hombre favorito de todas y yo me sentí elogiada y feliz cuando él empezó a dedicarme atención.
—Supongo que tienes muchos años conociéndolo.
—Cuando me propuso casarnos lo vi como algo normal, lo vi como que era lo ideal, a pesar de que desde la Universidad me decían que él estaba engañándome con otras, a pesar de que desde la secundaria las mismas compañeras de clase se reían de mí a mis espaldas cuando creían que yo no lo veía. Sin embargo, para mí esos comentarios no tenían razones ni motivos. Yo jamás le faltaría el respeto a él siendo le infiel. Pensé que él me trataría de la misma forma.
—Que había estado mintiendo durante años.
—No solamente me mintió, Steven. — le corrigió ella interrumpiéndolo. — me vio la cara de estúpida, pensó que yo siempre estar