Capítulo 25: En el umbral del abismo.

Alexander ni siquiera supo cómo terminó esa llamada, estaba impactado, como si alguien invisible le hubiese dado una fuerte patada en el estómago y sacado todo el aire. Su mano tembló cuando se detuvo sobre el botón de fin de llamada antes de pulsarlo con decisión.

Se quedó sin aliento, con el pecho apretado.

—Esto no es posible —murmuró en voz baja, las palabras cayendo en un torrente implacable tal cual como un mantra.

Su padre, Alessandro, se acercó con las cejas fruncidas y los ojos nublados por la preocupación.

—¿Qué pasó? ¿Le ocurrió algo a mi niña? —preguntó ante la inamovilidad de su hijo, con la voz cargada de angustia.

Alexander meneó la cabeza sin mirar a su padre.

—¿Acaso es Tanya? —insistió el hombre en las pregustas.

—No, no es Tanya —consiguió decir, con la voz apenas por encima de un susurro.—Es Ludovica —respondió casi sin aliento.

—¿Ludovica? ¿Qué pasó con ella? —preguntó Alessandro con su ceño fruncido.

—¡Está viva! Y está siendo atendida en un hospital.

—¡Mierda!
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo