ANNA
Entro a mi apartamento dejo mi pequeño equipaje en la entrada acabo de regresar de mi viaje a New Jersey donde nací, crecí, conocí al amor de mi vida y lo perdí, después de ello me cambie de universidad e ingrese a la academia y solo regreso esa ciudad en temporada de vacaciones, y cada año por estas fechas para conmemorar la memoria de Isaiah y las demás personas que fallecieron, voy a la cocina en busca de un poco de agua, después de ir a ver a mis padres; revivir lo que paso hace diez años no se hace más fácil, el dolor en mi pecho no es tan fuerte como hace años, pero sigue estando ahí, creo que nunca dejaré de sentirlo, a pesar de que logre que todos los implicados estén tras las rejas, no podré olvidar a único hombre que he amado y que seguramente será el único que amaré.
Seco mis lágrimas y observo la foto de Zay que está en un estante en la sala, la presiono contra mi pecho trago un nudo en mi garganta y cierro los ojos, respiro, la terapia ha sido de ayuda, pero hay algo que no permite dejarlo ir, lo que me recuerda la razón por la que decidí volver un día antes.
Me acerco a mi laptop y busco a Nathaniel Macmillan en los registros del departamento de policía, encuentro los datos que ya había visto antes y que no tiene ninguna mancha en su expediente, al parecer es un ciudadano ejemplar, ni una sola multa.
Busco su nombre en línea y encuentro varios artículos de él y su familia, algunas fotos en eventos, empresario del año el año pasado, en una de ellas está junto a una mujer mayor, una niña de unos siete años, una mujer que podría ser la miss universo actual, pero su cabello es castaño oscuro, al parecer es su novia, otras dos personas lo acompañan siempre en la mayoría de las fotos, su personal de seguridad, una mujer imponente que debe medir un metro ochenta y un hombre joven aún más alto que ella casi de la misma altura que Macmillan.
Continúo ojeando los artículos en los cuales solo hablan de lo gran empresario y del ejemplar hombre que es, nadie imagina que tiene un pasado oscuro que me encargaré de sacar a la luz.
Busco una botella de vino para comenzar a leer con cuidado cada una de las noticias incluyendo la página web de la compañía que le pertenece, demasiada información, pero nada fuera de lo normal.
Me remuevo en la cama cuando la luz se cuela por la ventana, cubro mi rostro para protegerme de la molesta luz, creo que bebí mucho vino, sujeto rápidamente mi laptop cuando mis movimientos la empujan fuera de mi cama y la pongo a salvo en mi mesa de noche.
Me levanto y me miro en el espejo soy un desastre ojeroso, siento leves náuseas, no cené nada anoche, tomo una ducha y me visto con un Hoddie gris y unos pantalones de mezclilla anchos, necesito pasar desapercibida el día de hoy.
En unos minutos llego a la cafetería que está frente a la estación, cuidándome de ser vista por los muchos de mis compañeros, bebo un café y tomo un buen desayuno en lo que veo al capitán salir con un grupo de hombres, unos minutos después aparece Kade saliendo con otro grupo, cree que llegaré esta noche a la ciudad y es mejor que no sepa lo que estoy haciendo por ahora.
Lo veo irse y es momento de moverme.
Entro a la estación y me hago pasar por alguien que los oficiales han traído, con la cabeza baja camino por el pasillo en busca de la oficina de Richard, mi chico del equipo de informática, tiene veinte años y desde que llegó ha intentado invitarme a tomar un café, algo que no pasara, no he salido con nadie en años y no lo haré con alguien que es años menor que yo, es muy joven.
—Anna —dice y sonríe al verme.
—¿Cómo va todo? —sonrió para él, beso su mejilla y me siento a su lado, se pone nervioso, es de esos chicos que se la pasan encerrados en la habitación frente a una computadora, terminó la universidad con un gran promedio justo en el tiempo en que los demás chicos de su edad se graduaban de secundaria.
—Igual que siempre, algunos delitos informáticos, desencriptar archivos —alza los hombros.
—¿Tienes algo de los chicos que están intentando vender drogas en el barrio? —cuestiono.
—Claro, ya tenemos algunos datos, se los envié a Kade hace cinco días.
—Apenas llegué y Kade no está, ¿podría verlos?, será algo rápido, mi computadora está fallando —pido con especial amabilidad y con voz muy suave.
Él asiente y comienza buscar la información, la abre rápidamente.
—Aquí está —señala.
—¿Puedo? —cuestiono y dibujo una deslumbrante sonrisa en mis labios que lo deja sin habla.
—Ade-lante —se hace a un lado mientras sus mejillas se sonrojan.
Comienzo a revisar, sin embargo, estoy esperando que alguien entretenga a Richard y buscar lo que necesito y justo cuando otro de los chicos lo hace ponerse de pie, con la velocidad de un rayo tecleo el nombre de Macmillan y aparece el archivo completo.
Dos detalles llaman mi atención en los dos segundos en los que intento guardar toda la información clasificada, Nathaniel estuvo en New Jersey justo en el tiempo en que sucedió el todo, algo que no está en el expediente general, habla de que vivió en New York y el segundo detalle es que él está buscando a una persona portadora de un tipo de sangre con características únicas, sin más detalles e indica el nombre de la clínica que se está encargando de ello.
Noto que Richard se acerca y me apresuro a cerrar la página.
—Gracias, has sido muy amable —beso su mejilla—, por favor encárgate de que revisen mi computadora.
—Así lo haré —sonríe arreglando sus gafas.
Me apresuro a salir de la estación, quiero hacer una visita a MACMILLAN Inc.
Damos comienzo a las actualizaciones de esta historia, recuerden que serán dos capítulos por semana y según el crecimiento de la historia podrían ser más, celebraremos las 10K-20k lecturas y esperemos sean muchos más con un capítulo extra esa semana y si el crecimiento es más grande aumentaré la cantidad de capítulos por semana, esto se debe a que se ha hecho mas complejo que las historias crezcan como antes, por eso decidí ir despacio y dar mas tiempo a la historia, les agradeceré enormemente que comenten la historia, agreguen a sus bibliotecas y si pueden compartirla también, eso le daría mas visibilidad y así podría tener crecimiento. Gracias por continuar conmigo en esta nueva historia que estoy haciendo con todo mi cariño para ustedes, las quiero mucho y Dios las bendiga infinitamente❤️✨