Cuando hablaba con Kevin por teléfono y me dijo que para ver a mi propia hija tenía que aceptar sus condiciones, sabía perfectamente que es lo que quería pero ¿que podría hacer yo contra Kevin? era mi hija y yo la necesitaba como ella me necesitaba a mi.
— Está bien Kevin ¿cuales son tus condiciones? — pregunté aun sabiendo lo que quería, pero me quedé sin saber que responderle cuando me contestó
— Por teléfono no mi amor, tienes que venir a mi casa y frente a frente hablamos, cuando quieras llámame para decirme cuando vienes a Kansas y yo mismo te recogeré en el aeropuerto, ahora tengo que dejarte,
porque tengo mucho trabajo, llamame pronto cariño — me dijo colgando mi llamada
— ¿Qué vas a hacer Alice? — preguntó mi nona que escuchó la conversación que mantuve con Kevin
— No lo sé nona, sé que debería estar con mi hija, pero temo lo que Kevin me pida a cambio de poder estar con mi pequeña — respondí
Durante varios días mi nona y yo íbamos a la clínica donde estaba ingresado Aaron,