Nos marchamos de la tienda de Rubi prometiendo que volveríamos para que me hiciera el vestido de novia, subimos al coche, abriendo la puerta Aron ayudándome a entrar, sentándose él en el asiento del conductor, marchandonos a la casa de su abuela cogidos de la mano. Cuando llegamos y aparco el vehículo, lo primero que hizo Aron fue buscar a Elizabeth, su abuela,
— Aaron hijo ¿qué te pasa? — preguntó ella al verlo tan eufórico
— Abuela, querida abuela Alice me ha dado el sí y estoy muy contento — respondió él
— Felicidades a los dos — dijo Elizabeth acercándose a mi, abrazandome
— Gracias por todo de corazón, mi hijo tendrá dos abuelas maravillosas — contesté
— Ahora mismo llamó a Marta, a tu nona y se que llorara de alegría — dijo Elizabeth
— Nosotros nos vamos a prepararnos, tenemos un evento esta noche y sabes que no me gusta llegar tarde — dijo Aron
— Iros hijos míos, yo llamo ahora mismo a Marta para darle la buena noticia — nos dijo Elizabeth
Subimos las escaleras que separaban lo