POV AMELIA
El ambiente ya estaba tenso cuando el estruendo de la puerta reveló a Verónica con una expresión de puro odio en el rostro. Sus ojos destellaban de rabia, y parecía estar al borde de un ataque. Apenas tuve tiempo de prepararme mentalmente para lo que estaba por venir.
— ¡¿Qué payasada es esta, Héctor?! — Gritó Verónica, su voz vibrando con indignación. Dio algunos pasos largos hasta el medio de la habitación, los puños cerrados al lado del cuerpo.
Mi corazón se aceleró. No tenía cómo defenderme de esta loba rabiosa. Su mirada, afilada como una navaja, estaba fija en mí, como si yo fuera la raíz de todos sus problemas. Héctor permaneció imperturbable, sin siquiera levantarse. Suspiró, claramente molesto por la interrupción, pero no demostró ninguna señal de preocupación por la furia de Verónica.
— ¿Qué está pasando aquí? ¿Quieres hacer a esta... esta humana ridícula tu Luna? — Verónica prácticamente gruñó, el odio en su voz haciéndose más evidente con cada palabra.
— Ver