-Si no sales de esa cama ahora mismo juro por Dios que te sacaré de las greñas.

Cristal está muy enojada, lo que ella no sabe, es que en éste momento no me importa absolutamente nada, si quiere puede darme una paliza, y aún así no logrará moverme un centímetro.

-Elisabeth es en serio, ya me tienes preocupaaadaaa-Ahora suplica, casi se deja quebrar por el llanto, típico en ella-Llevas una semana postrada en esa cama, apenas has probado bocado, ¿te quiere suicidar?, ¿es eso?, pues a este punto no eres tú quien va a morir sino yo, de un disgusto.

Mantuve los ojos cerrados y le mentí diciendo:

-Déjame dormir un poco más, te prometo que al despertar devoraré un plato entero.

-Es una promesa.

"Umju", respondí desganada.

Fue la única forma de que saliera de la habitación y me dejara en paz.

Han sido días muy duros.

Sabía que alejarme de Adam sería doloroso, pero más doloroso resultó que él no haya tenido ni la más mínima intención de negarse a estar sin mí, que haya aceptado con tanta facili