KIERAN:
Esto no debería estar pasando. Miré con recelo hacia la cueva del altar de Marcus. La sospecha crecía cuando pude vislumbrar que estaban tratando de romper la energía que el brujo había puesto para que la bruja Amara no se escapara. Ella se había despertado e intentaba huir.
Lo llamé por el link y, al momento, apareció rodeado de una potente energía y una magia que nunca antes había visto. A su lado, mi nana se había transformado en una impresionante anciana de cabello blanco y ojos luminosos. —¡Nana! —exclamamos Fenris y yo al unísono. Había aceptado lo que realmente era: una poderosa bruja y compañera del brujo mayor Marcus. Ambos, sin que les dijéramos nada, se dirigieron a la cueva. Con una facilidad increíble, como si fueran uno solo, durmieron de nuevo a la bruja Amara, cerraron la cueva y lu