EL GAMMA RAFE:
Una sombra caminaba por el límite de la reserva en la ciudad y no se dio cuenta de que yo la observaba detrás de un árbol, escuchando y viendo todo lo que hacía y decía. Otras sombras la seguían en silencio, cubiertas con ropas negras. Cada vez que intentaban infiltrarse en nuestra reserva, eran rechazadas por una energía que no lograban ver.
—¿Estás segura de que aquí es donde se escondió el alfa con su manada y los demonios? —preguntó con voz hueca.Ellas asintieron, retrocediendo un paso asustadas ante los ojos brillantes de la bruja, quien las observaba. Luego extendió la mano, pero chocó contra algo invisible. Y no solo eso; si intentaba entrar a la fuerza, alarmas humanas comenzaban a sonar.—¿Y están seguras de que vieron el helicóptero que traía al alfa de los lobos del norte y sus hijos? —v