Ha pasado un mes y Derek comienza a mostrarse más confiado. Progresaba rápido y eso al hombre le complacía. Dejó de verle como una amenaza y comenzó a sentirse más relajado con él. Mitchell evitaba que le viera el sello pues en más de una ocasión le habían dado brotes de histeria por lo que desistió de llevarlo. A pesar de ello, Derek quería saber sobre ese anillo y la razón de que también lo tuviera él.
-¿Eres como él?- la pregunta cogió de sorpresa a Mitchell que girando la cabeza y dejando los platos, torció la boca
-Cuando dices como él te refieres a tu Señor-
Derek soltó los cubiertos en el fregadero
-Sí -
-Sí y no-
-¿Me...me harás lo mismo que él...me hacía?- la voz le tembló. Mitchell caminó hacia el joven y parándose lo bastante cerca de éste, arrimó su boca a la nuca del chico
-Mi manera es diferente -
-¿Co...cómo de di...diferente?- titubeó el moreno. Aproximando un poco más su boca musitó:
-Yo pido permiso-rodeando por