La Celebración: Elegancia y Alegría
La “Mansión Isabella de las Casas” fue el escenario perfecto para compartir una noche mágica. La sala de baile fue decorada con un gusto exquisito. Todo hacía juego y combinaba con el fino traje de Saúl. La atmósfera fusionó la tradición con toques contemporáneos. Para los que les gusta dar paseos al aire libre, se abrieron al público sus amplios jardines, llenos de exóticas flores y arbustos cuyo esmerado cuidado los convertía en obras de arte vivas. El cielo despejado y el aire fresco de la noche les dieron el escenario perfecto para una caminata bajo la luz de la luna y las farolas cuya luz rodeaba el jardín con su hipnótico fulgor azulado. Los invitados disfrutaron de una cena gourmet que fusionó lo mejor de la gastronomía local e internacional, acompañada de una cuidada selección de vinos.
El momento más emotivo de la velada llegó con el discurso de Saúl. Conmovido hasta las lágrimas, agradeció a todos por su presencia y apoyo incondicional. —C