Mundo ficciónIniciar sesiónEl silencio en la habitación del hospital era tan denso que Camila podía sentirlo presionando contra su piel como agua helada. Observó a su hermana—de pie junto a la puerta, escoltas reales flanqueándola como guardias de una prisionera—y sintió algo romperse dentro de su pecho.
No podía ser testigo de esto. No otra vez.
—Espera—, las palabras salieron de su boca antes de que su cerebro pudiera detenerlas.
Todos se giraron hacia ella. Elian con esa expresión de aburrimiento aristocrático que parecía ser su configuración predeterminada. Los guardias con cautela profesional. Catalina con algo que se parecía peligrosamente a la esperanza, lo cual solo hizo que lo que Camila estaba a punto de hacer dolie







