Ray, se sentía con un derecho especial por ser tan cercano a Dylan, programaban todo juntos, el griego siguió su recuperación de cerca, lo que había provocado varios encontronazos con el ruso
Lenin, ya estaba cansado de ver cómo Ray, no perdía oportunidad de acercarse más y más a la mujer que el quería, debía actuar o ese mafioso se la quitaba
— ¿Su esposo? ¡Ha! ¡no me hagas reír, vienes de una mafia enemiga, y no solamente eso, eras el mano derecha del líder de la mafia rusa y lo traicionaste, no eres digno de confianza, mucho menos de Dylan, lo que deberías de hacer es retirarte y dedicarte a otra cosa!
— Tengo mis motivos para hacer lo que hice, no te debo explicaciones que yo sepa — mientras el ruso hablaba, se iba acercando al griego y el otro igual, inevitablemente se liaron a puñetazos, los golpes se escuchaban secos
— !¿Qué demonios está pasando aquí?! — el Hades llegó de repente, había salido a tomar un poco de aire para asimilar la noticia de que sería padre de trillizos,