Alexia giró la cabeza con la respiración entrecortada, se cubrió el pecho con las manos, todo imaginó menos verlo a él, justo a él.
—¿Usted quién carajos es? No se meta, aquí solo nos estamos divirtiendo.
Intentó tomarla de la mano, pero él volvió a exclamar con más autoridad.
—¡No se atreva a tocarla de nuevo!
Alexia suspiró convulsivamente, dio un paso adelante, pero Carlos se negaba a dejarla ir, intentó detenerla, pero antes de que la alcanzara Alan ya le estaba sujetando la muñeca con fuerza haciéndolo retorcer de dolor.
—¡Que no entiendes; no la toques!
Lo empujó,por la borrachera que tenía por poco termina en el piso, pero sus amigos lo sujetaron a tiempo.
—¿Quién te crees para meterte hijo de puta?
Después de decirle eso se enderezó como una fiera y se le fue encima empujándolo, aprovechó eso para intentar golpearlo, pero Alan fue más rápido y le devolvió el golpe con más fuerza rompiéndole la nariz, enviándolo directo al suelo, sus amigos se acercaron a ayudarlo, como