Capítulo 29

Así pasaban los días, yo seguía en mi rutina diaria; las clases de la universidad, salidas los fines de semana. Mi hermana se veía muy enamorada, se la pasaba sonriendo más de lo normal, me daba gusto por ella. Se la pasaba hablando de él, pero para mí era indiferente, ni atención le ponía. Estaba en el jardín cuando llegó Vanessa ofreciéndome un zumo de naranja. La miré y sonreí.

—Estar enamorado trae sus ventajas, ¿verdad?

Se sentó junto a mí.

—¿Por qué lo dices? ¿Tanto se me nota?

—Te sale por los poros, además esta amabilidad tuya no es normal.

Señalé mi zumo, a cambio recibí un pequeño empujón.

—No seas así —hizo un puchero—, yo soy la hermana más atenta del mundo.

—Ajá, digamos que sí. Cuando sacas tiempo sí.

—¡Ale! —Chilló

Soltamos una risita.

»Es que si conocieras a mi chiqui me entenderías.

Me estremecí.

—¿Tú qué? Me va a dar un coma diabético con tanto azúcar.

Soltó una carcajada.

—Cuando estés enamorada vas a entenderme.

—Si llego a tal punto me va a dar diabetes.

Rec
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App