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¿- Ella está bien? Repitió Zola por décima vez.

El paramédico lo obligó a levantar la cabeza para atender su herida en la frente.

- Ella está bien. El médico lo apaciguó oscureciendo a Sofía.

Zola de repente se sintió exhausto. Hizo una mueca cuando el paramédico le puso un vendaje en la herida.

Luego recordó su pelea con Haley justo antes de que Haley la empujara al lago congelado.

Todo había sido tan rápido que todavía luchaba por recordarlo todo.

Sofía seguía gimiendo temerosa mientras miraba las llamas de la chimenea.

Traumatizada, Zola miró a Raphael y Jabbar que estaban hablando con la policía. Podía sentir el inmenso dolor que su amante contenía frente al policía. El problema oscureció su mirada fija en un punto fijo.

Raymond entró cojeando al comedor y miró a su esposa, que estaba siendo atendida por los rescatistas.

Las lágrimas cayeron sobre su rostro. Nunca tendría suficientes palabras para expresar cómo se sentía después del coraje que Annie había demostrado para salvar a
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