Conrado sonrió, entendiendo las palabras de Dino.
—Lo sé, solo quiero ayudarte, además, Salomé me amenazó que si Julia y tú no llegaban a nada, yo sería castigado y te juro que me niego a recibir ese castigo —dijo con una expresión de preocupación.
A medida que se iban acercando a la casa, los dos