Maribel lanzó una mirada desafiante a Cristal y Joaquín, pero de manera repentina, su expresión se volvió distante. Se llevó la mano al vientre, mientras comenzaba a sollozar.
—¡No! —exclamó Maribel con voz temblorosa —¡Algo no está bien!
Los presentes se acercaron preocupados, y Salomé, que se habí