Me adentro en el edificio observandolo todo, se nota que en verdad el dinero hace maravillas; me gustan los pisos impecables blancos en marmol en los cuales casi, casi puedo ver mi reflejo como si se tratara de un espejo, las paredes en lo que parece un estilo veneciano me llaman la atencion, sobre todo algunas columnas con pilares en las cuales finalizan pequeñas esculturas muy bien trabajadas las cuales me dejan con la boca de par en par.

Voy directo al ascensor y pincho el boton del ultimo piso ya que solo son diez así que llego rapidamente hasta el lugar; las puertas se abren y yo salgo para encontrarme con un lugar mas deslumbrante aun que el anterior, lleno de luz muy buen espacio, sumado a mas esculturas "El hombre parece dueño de un museo" Segun veo le gusta mucho el arte barroco.

Una hermosa chica sentada tras un escritorio blanco y en cristal me observa por encima de sus lentes, a primera vista veo que su uniforme es mucho mas lindo que el mio y se nota impecable, ella se levanta y veo que tiene una falda de tubo con una chaqueta a medida, unos tacones puntilla en color blanco y su cabello negro largo recogido en una cola de caballo, ella me observa y me sonrie.

— ¡Tu debes ser Angie! — Mucho gusto yo soy Linda Merchan — Suelta ella presentándose para estirar su mano en direccion a mi.

—¡Yo soy Angie y es un gusto para mi conocerte! —Tambien extiendo su mi mano en su dirección y sonrio con amabilidad.

Ella me da una breve introducción explicandome que voy a encargarme de todo lo que son informes financieros y revisarlos, en casi de ser aceptados ya pasaran a manos de el señor Tenesi, el no tiene tiempo para dedicarle a cosas que no esten correctas.

Tambien me hace entrega de la agenda dejamdome claro dejandome claro que de vez en cuando llegan algunas chicas y pasan un rato divertido con nuetro jefe ¿Acaso no conoce los hoteles? Por ultimo me enseña una tarjeta plateada que va en el cajon de arriba del escritorio y me explica que con ella se pagan las costosas cenas del señor, ademas tiene unos menus especiales segun el restauranteque elija para comer ese dia.

Bueno por suerte todo parece estar en orden y entiendo muy bien que es lo que tengo que hacer, inmediatamente ella se marcha yo pongo manos a la obrapara finalizar cuanto antes y marcharme a casa, pero al parecer eso solo es un sueño.

Las montañas de trabajo atrasado reposan en el otro escritorio, al parecer le va muy bien y el departamento de finanzas se atrasa si el no firma su consentimiento para todas estas cosas; como la cereza del pastel y para completar mi dia lo veo llegar muy sonriente al lado de una pequeña rubia con un hermoso cuerpo la cual se cuelga como un arete de su brazo derecho.

—¡Por favor pida cena francesa para dos!— Asiento con la cabeza mientras los veo adentrarse en la oficina entre risaspara pasar un rato agradable supongo, mientras yo trabajo duro.

Enseguida llamo al restarante y me divierte un poco el asento tan romantico del recepcionista, ordeno exactamente lo que dice el menu aunque con un poco de dificultad lo que al parecer tambien le hace gracia al hombre que me ayda con mi trunca pronunciación.

Despues de colgar el telefono y escuchar por un buen rato la risa chillona de aquella mujercita, por fin veo llegar a un hombre muy bien vestido para ser un simple domicilio y despues de darle un rapido escaneo pienso que si ese es un frances no les quito la razón a las demas mujeres para morir por ellos.

Lo escaneo despacio y veo que es un hombre altocon ojos negros muy penetrantes, el cabello un poco anillado, su mandibula cuadrada y su piel bronceada le ayuna mucho a verse asi de bien. Eso sumado a que por encima de su ropa se nota que se ejercita con bastante frecuencia, logra robarme un suspiro de eso dedusco que esta es la mejor parte de mi dia laboral.

—¿Tu eres la de la mala pronunciación? — Pregunta con un acento mucho mas sexy en persona, tanto que casi hace que moje mis bragas.

—¡La misma! — Contesto sobresaltada y con las mejillas teñidas de rojo.

Cruzamos un par de palabras mietras registro el pagoy despues lo veo despedirse para respirar hondo y llamar a mi molesto jefe —Dime Angie —Contesta con una voz baja y tambien sexy.

—La cena acaba de llegar— Comento esperando que me deje ir a casa despues de esto.

—¡Bien organiza todo en la sala de juntas y esperas que yo te aviso cuando puedas marcharte! — Genial no puedo irme resoplo.Paso hasta la hermosa sala de juntas la cual es bastante amplia y dejo la cena elegantemente servida, como plus les pongo algunas velas y perfumo el lugar solo un poco para hacer el ambiente mas romantico porque despues de la cena me queda claro que al parecer la rubia es la novia de mi nuevo amo.

Tuve que esperar a que comieran y pasar al postre entre sus piernas me imagino porque los geminos se alcanzaron a escuchar hasta mi escritorio, tanto que tuve que poner el manos libres para quitar mi atención del momento incomodo que acababa de pasar.

Lo unico bueno fue que al parecer cuando termino recordo mi existencia y antes de verlos salir mem avisa que me puedo ir a mi casa, me alisto y miro mi reloj, genial son pasadas las diez de la noche. No se como irme y tengo un poco de temor de irme sola y mucho mas en esta zona que solo es de oficinas.

Con toda la verguenza del mundo le llamo a Jhon quien contasta casi de inmediato y me dice que estara aquí en menos de quince minutos. Voy a resolver este problema porque no pienso abusar de otros como lo hacen conmigo ahora.

No me despido y tampoco paso por su oficina, rapido llego hasta la salida y veo que aun no llega, lo incomodo fue ver salir a mi jefe en su automovil llevando a la mujer que se acababa de follar en la oficina.

—¿Quiere que la acerquemos a algun lugar señorita Laverde? —Pregunta pero yo niego con la cabeza.

— ¡Gracias pero acaban de llegar por mi! — Camino hasta la moto de jhon quien no se quita el casco para nada y solo me pasa el que me corresponde para salir de allí a toda prisa en direccion a mi casa, por fortuna es una moto de alto cilindraje y la velocidad la toma en menos de un segundo, pasa volando por el lado de su automovil