El trillizo al escuchar lo enloquecido que estaba el chef que antes había sido pacifico, reservado y amable. Pero ahora su mirada estaba perdida, Alexander estaba temiendo por su vida.
Al verlo salir con su pequeño, Sergey que era un hombre fuerte y templado sintió que podía perder a su querido hijo y sudó frío, no se lo podría permitir, de ninguna manera.
— Detente Montgomery, no te lleves a mi hijo, con esto solo vas a hacerle daño a Isabella.
— Quizás eso es lo que quiero. — Oliver se detuvo un momento sin dejar de apuntar al niño — ¡Le he dado mi amistad incondicional por años, he estado a su lado siempre, y ahora que le confieso mi amor y que sentía que podía tener una oportunidad te apareces tú y me arruinas la vida y el futuro!
— ¡Papá, el chef Oliver va a matarme, quiere hacerte daño a tu y a mamá, dile a mis hermanos que me voy pero que ellos deben ser dignos de sucederte en el futuro, también dile a mamá que la amo y... a ti también te quiero, papá!
El niño alza