Dean le ayudaba a su esposa a recordar poco a poco lo que había vivido, le decía que él podía ayudarle con lo que los vecinos le habían contado de su pasado, ya que ella no tenía familiares, casi todas las noches Dean trataba de que su esposa recordara, así fuera un mínimo recuerdo pero todo seguía así, sin tener el mejor resultado, Zoé le había suplicado a Dean que no la volviera a tocar hasta que ella pudiese recordar un poco de su pasado, porque estaba muy confundida viéndose embarazada y sin recordar a su esposo, ella vivía un caos todos los días.
Sí bien Dean era el mejor esposo para ella, Zoé no tenía la confianza como para entregarse a él en cuerpo y alma, se dedicaba a trabajar a pasear y a cuidar de quién pronto vendría alegrar sus días su bebé.
Llegó el momento en el que Zoé tenía que entrar a la universidad era la misma semana en qué Dean regresaba de Nueva York, a ella no le pareció importante comentarle por video llamada que se había matriculado en la universidad pa