Ciudad de Bruges.
Francia
Evelett rio divertida mientras atravesaban el décimo sexto puente de la mañana. Por fortuna, los habitantes de Bruges habían sido más inteligentes que los de Venecia, y a los muchos canales que cruzaban su ciudad le habían añadido también numerosos puentes; pero aun así resultaba difícil para Evan no perderse, porque cada vez que pedía referencias a la niña, esta le daba respuestas como: “A la derecha de tal canal,” o “donde se encuentran tal y más cual canales.”
Cuando Hobin le habló de Bruges, en su última llamada, Evan se lo había imaginado como un pequeño pueblo de Flandes Occidental a menos de una hora de Bruselas, no esperaba encontrarse con una ciudad de ciento diecisiete mil habitantes y una estructura vial tan compleja.
_ En conclusió